La manta Chilly es el complemento ideal para la reposera cuando estamos en un día fresco al aire libre.
Al desplegarla, metes los pies adentro del almohadón y te cubrís con la manta de polar.
Cuando la dejas de usar se auto guarda quedando un almohadón de gabardina estampada, para tenerla siempre a mano en el sillón o en la cama.
Cod. 2695091